Para la gran mayoría de la gente la rigidez y el dolor por contracturas son básicamente una forma de vida a la cual nos vamos habituando de a poco y con frecuencia, ignoramos el hecho de que nuestros músculos se encuentran tensos hasta el momento en el cual nos realizan un masaje de relax. Pero además de dar alivio a los dolores físicos, los masajes relajantes suelen calmar mucho el estado mental de una persona debido a la agradable sensación de bienestar general y especialmente relajación, que proporcionan los masajes de relax.
Técnicamente, los masajes relajantes son una operación que consiste en frotar, presionar o golpear muy suavemente, pero con una intensidad adecuada, determinadas zonas del cuerpo, especialmente aquellas en donde hay una mayor concentración de masa muscular. Los masajes relajantes se dividen en dos grupos principales: los masajes sensitivos, cuya finalidad proporcionar además del bienestar, una sensación de distensión, y a la vez se convierte en un medio fundamental de relajación. Por otro lado están los masajes terapéuticos, que ofrecen resultados fisioterapéuticos o médicos influyendo esencialmente en lesiones de los grupos musculares, las articulaciones o en el sistema circulatorio. Una de las diferencias más grandes entre ambos tipos de masaje de relax, es que los masajes relajantes terapéuticos deben ser realizados por profesionales calificados ya que el mismos, debe tener un conocimiento bastante amplio acerca de la anatomía humana, como así también de las técnicas correspondientes al masaje. Otro factor que debemos tener en cuenta antes de someterse a una sesión de masajes de relax es que no siempre un masaje es lo más indicado ya que en muchas ocasiones el mismo no debe ser llevado a cabo, por ejemplo, algunas situaciones son: en caso de fiebre o enfermedad; erupciones cutáneas o contusiones; articulaciones inflamadas; tumores; trombosis; varices.
Tecnicas básicas para realizar masajes relajantes
Como bien mencionamos en el párrafo anterior, son muchas las maneras que existen para realizar un masaje de relax y cada una se ajusta mucho mejor a cada situación. En primer lugar mencionaremos la técnica de masajes relajantes de rozamiento, la cual se trata de realizar movimientos superficiales, amplios, pero poco consistentes que deben cubrir las zonas más grandes del cuerpo. Los mismos son realizados con la totalidad de la palma de la mano y con los dedos juntos manteniendo un ritmo regular sin paradas abruptas y con una presión uniforme. Es importante que el masajista nunca pierda el contacto con el paciente. Por otra parte también nos encontraremos con la técnica del masaje de relax de presión con deslizamiento, que se trata de un movimiento muy parecido al de rozamiento, pero en este caso la presión es mucho más uniforme y fuerte, casi empujando la piel. Lo importante de la técnica es que el masajista se “lleve por delante” la piel del paciente.
Este representa un movimiento básico para lograr la relajación muscular, en donde la velocidad con la que se efectúa es verdaderamente lenta. Es importante que durante el masaje relajante, se realice un movimiento de ida siempre yendo en el sentido de la circulación sanguínea de retorno, es decir, en dirección al corazón, mientras que el movimiento de vuelta se debe realizar con rozamiento, sin perder el contacto con el paciente, y con un ligero estiramiento, para que a continuación, se pueda volver a comenzar.
El amasamiento es otra de las técnicas para realizar el masaje de relax. Esta representa una de las manipulaciones mas especificas dentro de la aplicación de masaje relajante ya que consiste en tomar un músculo con toda la mando y amasar con movimientos alternativos de ambas manos.
Es importante que se utilice la totalidad de las manos ya que se debe aprestar y apretar una pequeña área soltando dicho músculo con una mano. Es importante que las manos del masajista no estén demasiado separadas del cuerpo y se debe pasar gradualmente de una mano hacia la otra de la misma manera que se amasan las pastas. Generalmente los músculos que se tratan son los más grandes: cuadriceps, trapecio, gemelos, etc. Una ramificación de esta técnica es la de amasamiento con los dedos, que se trata de un movimiento similar pero se utiliza en músculos mucho más pequeños. La última de las técnicas que mencionaremos es la de percusiones, la cual se basa en movimientos algo más estimulantes que relajantes y consisten en diferentes clases de presiones rítmicas y enérgicas repetidamente. Los golpes deben ser suaves, y se realizarán con el canto de la mano, con el puño cerrado y con la mano ahuecada. El objetivo de esta técnica de masaje de relax es estimular aquellas zonas que se encuentran en el tejido blando como por ejemplo, los músculos de los muslos, tonificando la piel y ayudando a la circulación sanguínea a pasar debidamente.
